Vértigo Cervicogénico: Origen, Síntomas y Soluciones
El vértigo cervicogénico es una de las causas más comunes de mareo no relacionado con problemas del oído interno. A pesar de ser menos conocido, afecta a una gran parte de la población, especialmente a quienes tienen tensiones acumuladas en la zona cervical alta.
¿Qué es el vértigo cervicogénico?
El vértigo cervicogénico es un tipo de mareo que se origina por alteraciones en la columna cervical superior, específicamente en la unión entre las primeras vértebras (atlas y axis) y la base del cráneo. Estas alteraciones generan una disfunción en los receptores propioceptivos ubicados en esta región, que son fundamentales para el equilibrio y la orientación espacial.
Síntomas más comunes
- Mareo o sensación de inestabilidad al mover la cabeza.
- Dolor en la zona cervical alta (especialmente nuca y base del cráneo).
- Rigidez en el cuello que limita la movilidad.
- Dolor de cabeza frecuente, especialmente occipital.
- En casos avanzados, náuseas o sensación de pérdida de control.
Estos síntomas suelen empeorar tras pasar muchas horas en posturas estáticas, como trabajar frente a un ordenador o mirar el móvil de forma constante.
Causas fisiológicas y biomecánicas del vértigo cervicogénico
Desde un punto de vista biomecánico, el vértigo cervicogénico surge debido a la falta de movilidad entre las vértebras cervicales superiores (C1-C2) y su conexión con la base del cráneo. Esta pérdida de movilidad suele deberse a:
- Malas posturas prolongadas: La flexión constante del cuello genera tensión acumulativa en la musculatura nucal.
- Pérdida de elasticidad muscular: La rigidez en músculos como el suboccipital o el esplenio de la cabeza compromete la capacidad del tejido para adaptarse a los movimientos naturales del cuello.
- Compresión articular: La falta de elasticidad muscular provoca bloqueos articulares en C1-C2 y la base craneal.
A nivel fisiológico, el músculo suboccipital y otros tejidos circundantes tienen una alta densidad de receptores propioceptivos, esenciales para informar al sistema nervioso sobre la posición de la cabeza en el espacio (Guyton & Hall, 2021). Cuando estas estructuras están tensas o rígidas, envían señales erróneas al cerebro, lo que provoca una sensación de inestabilidad y mareo.
Además, el flujo sanguíneo en la arteria vertebral, que atraviesa la región cervical superior, puede verse parcialmente afectado por la tensión muscular extrema. Esto puede contribuir a la sensación de vértigo y malestar.
¿Qué tejidos se ven comprometidos?
- Músculos suboccipitales: Estos pequeños músculos en la base del cráneo son críticos para el movimiento fino y la estabilidad del cuello. Su rigidez altera la propiocepción y la movilidad.
- Articulaciones intervertebrales C1-C2: La disfunción en estas articulaciones puede provocar compresión y pérdida de movimiento.
- Ligamentos nucales y occipitocervicales: Pérdida de elasticidad en estos tejidos genera restricciones en el movimiento global del cuello.
- Sistema nervioso propioceptivo: La alteración en los receptores propioceptivos ubicados en esta región genera desorientación y sensación de inestabilidad.
¿Cómo se soluciona el vértigo cervicogénico?
La solución pasa por descomprimir las articulaciones comprometidas y devolver la elasticidad al tejido muscular circundante. Este enfoque debe incluir dos fases:
Terapia manual de alta intensidad:
Un profesional especializado debe aplicar técnicas específicas para liberar las tensiones en las vértebras cervicales superiores y la base craneal. Estas técnicas permiten restaurar la movilidad articular y reducir la compresión en los receptores propioceptivos.Técnicas compensatorias:
Una vez liberadas las tensiones, es esencial trabajar la elasticidad y fuerza del tejido muscular mediante ejercicios específicos. Estos deben enfocarse en recuperar la funcionalidad perdida, evitando que los bloqueos vuelvan a aparecer.
Conclusión
El vértigo cervicogénico es un claro ejemplo de cómo el cuerpo responde a las tensiones acumuladas por malas posturas y rigidez muscular. Al devolver la elasticidad a los tejidos y descomprimir las articulaciones cervicales superiores, es posible no solo aliviar los síntomas, sino también solucionar el problema desde su raíz.
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