¿Por qué seguir entrenando con una lesión es un error y cómo los deportistas de élite lo manejan de forma diferente?



Los deportistas de élite, cuando sufren una lesión, detienen la actividad principal que realizan y la sustituyen por una rehabilitación estructurada. Esto significa que si un futbolista sufre una lesión en el cuádriceps, no sigue jugando partidos, sino que adapta su entrenamiento a ejercicios específicos para recuperar fuerza y movilidad en la musculatura afectada.

Esto es exactamente lo que debería hacer cualquier persona que tenga una lesión en la espalda o en otra parte del cuerpo: detener la actividad deportiva global y centrarse en rehabilitar de forma específica los músculos afectados.

Ejemplo práctico: Si tienes una hernia discal lumbar y sigues practicando natación, yoga o pilates sin una recuperación previa, lo único que harás será compensar y perpetuar la lesión. Para volver a nadar, hacer yoga o cualquier otra actividad, primero debes recuperar músculo por músculo, devolviéndole su capacidad de movilidad, estabilidad y fuerza.

¿Cómo debe ser una recuperación adecuada?

El proceso de rehabilitación debe seguir una progresión lógica que permita al tejido lesionado recuperar sus capacidades básicas antes de volver a la actividad física habitual.

  1. Recuperar la movilidad y elasticidad muscular:

    • Liberación de tensiones musculares
    • Estiramientos específicos adaptados
    • Movilización articular controlada
  2. Trabajo de fuerza progresiva adaptada:

    • Fortalecer la musculatura estabilizadora y la zona lesionada
    • Evitar compensaciones musculares
  3. Control de cargas y reincorporación progresiva:

    • Aumento gradual de la intensidad y volumen de entrenamiento
    • Evaluación de la respuesta muscular y articular
    • Corrección de patrones de movimiento erróneos

Un metaanálisis publicado en British Journal of Sports Medicine (2019) demostró que una recuperación estructurada basada en ejercicios específicos mejora un 60% la funcionalidad post-lesión en comparación con aquellos que no realizan rehabilitación activa.

Conclusión: Deja de ignorar la recuperación, aprende a respetarla

El deportista recreacional sigue entrenando lesionado y alarga su recuperación.
El deportista profesional detiene su actividad de alta intensidad, sigue un protocolo de recuperación específico y vuelve con garantías.

Si sufres una lesión, continuar haciendo deporte sin una rehabilitación estructurada solo tendrá dos consecuencias:

  1. Mayor tiempo de recuperación
  2. Mayor riesgo de empeoramiento de la lesión

Aceptar la lesión es fundamental para evitar recaídas. El descanso no es perder tiempo, sino permitir que el cuerpo recupere sus capacidades físicas básicas para volver al deporte sin riesgos.

Si sigues entrenando sobre una lesión, tu cuerpo pagará el precio más adelante.

En nuestro canal de YouTube, explicamos con más detalle cómo realizar una recuperación correcta y qué estrategias aplicar para volver a la actividad sin riesgo de recaídas.



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