Rectificación cervical: por qué aparece y por qué puede provocar dolor de cabeza, hormigueo y pérdida de fuerza en brazos (Comprender el origen para poder resolverlo)
Un comienzo inevitable: hoy Plasencia despierta distinta
Hoy Plasencia, mi tierra, ha amanecido con la noticia de la muerte de Robe Iniesta, una de las voces más libres, incómodas y necesarias del rock en español.
Robe tenía una cualidad que admiro profundamente y que siempre he intentado trasladar a mi trabajo en la salud: la incapacidad de conformarse con lo que otros dan por hecho.
Él no componía desde la inercia; yo no rehabilito desde el síntoma.
Ambos, desde caminos diferentes, hemos compartido una misma raíz placentina: mirar más allá de lo aparente y buscar la verdad del problema, aunque no sea la versión cómoda.
Y hoy, con esa energía tan nuestra, quiero explicar uno de los errores más habituales en el campo de la salud musculoesquelética: confundir lo que se ve en una resonancia con el origen real de la lesión.
La rectificación cervical es el ejemplo perfecto.
¿Qué significa realmente lo que aparece en el informe radiológico?
Este es un resumen del informe del paciente que analizamos:
Abombamientos discales y disminución del altura en algunos discos, lo cual provoca que alguno de ellos contacte con alguna raíz nerviosa provocando síntomas nerviosos acompañado de un leve desgaste a nivel articular, para mí viendo las imágenes y acostumbrado a ver casos mucho más graves los hallazgos radiológicos no son tan relevantes para que provoquen por sí mismos este cuadro de síntomas.
Abombamientos discales y disminución del altura en algunos discos, lo cual provoca que alguno de ellos contacte con alguna raíz nerviosa provocando síntomas nerviosos acompañado de un leve desgaste a nivel articular, para mí viendo las imágenes y acostumbrado a ver casos mucho más graves los hallazgos radiológicos no son tan relevantes para que provoquen por sí mismos este cuadro de síntomas.
El informe describe lo que está pasando en el cuello, pero no responde a la pregunta que realmente importa:
¿Por qué está pasando esto?
El error común: culpar al cuello cuando el cuello solo está soportando el peso de todo lo anterior
Tras una exploración clínica completa observamos:
- Antecedentes de lesiones discales lumbares.
- Rigidez muy significativa de la cadena posterior de las piernas (más marcada en derecha).
- Pelvis inclinada hacia la derecha por bloqueo de cadera derecha.
- Columna dorsal rígida y estabilizadores escapulares con tensión excesiva, especialmente en el lado derecho.
- Rotación interna de ambos hombros.
- Escápulas elevadas, con campeo externo más acusado en la derecha.
Todo este patrón nos indica algo que la resonancia jamás podrá revelar:
- La cervical está reaccionando a un problema que no empezó en la cervical.
- Es la consecuencia final, no la causa inicial.
Cuando analizas el cuerpo como un sistema, no como una suma de piezas aisladas, la lógica es clara:
- Si las piernas no acompañan, la pelvis se inclina.
- Si la pelvis se inclina, la columna dorsal compensa.
- Si la dorsal compensa, las escápulas se desestabilizan.
- Si las escápulas pierden su función, el cuello asume la carga.
Y aquí aparece la pregunta central del artículo:
¿La rectificación cervical es “el problema”… o la única respuesta posible de un cuello que lleva años soportando tensiones que vienen desde abajo?
Por qué la rectificación cervical genera síntomas como dolor de cabeza, hormigueo o pérdida de fuerza
Cuando la curva cervical se aplana:
1. Se incrementa la presión sobre articulaciones y discos, eso favorece la degeneración y la irritación nerviosa.
2. La musculatura cervical trabaja por encima de su capacidad , esto genera dolores de cabeza, sobrecarga y fatiga.
3. Los forámenes (salidas de los nervios) se estrechan, si existe un abombamiento discal, como en el caso descrito, la raíz C7 puede irritarse.
4. La irritación de la raíz provoca síntomas concretos: hormigueo, entumecimiento, brazo pesado, disminución de fuerza en mano y antebrazo.
Todo esto es real. Pero no es el origen. Es el resultado final de un cuerpo que lleva tiempo descompensado.
Vivimos en la era de lo inmediato. El cuerpo no entiende de inmediatez.
La mayor dificultad hoy no es clínica. Es cultural.
Muchas personas buscan: alivio rápido, soluciones cómodas, tratamientos locales, resultados sin esfuerzo.
Pero la salud, como la música honesta, no acepta atajos. No puedes reparar una estructura compleja actuando solo sobre el último síntoma.
Y aquí vuelvo al paralelismo inevitable con mi paisano Robe: él nunca aceptó lo superficial. Siempre fue a la raíz.
Mi trabajo, desde la salud, comparte ese mismo principio.
Mi enfoque clínico: restaurar el cuerpo desde abajo para liberar la cervical
No hay magia. No hay milagros. No hay técnicas instantáneas.
Lo que sí existe es: valoración del cuerpo completo, análisis del origen del desequilibrio, trabajo estructurado, reequilibrio del cuerpo, colocación de cada pieza en su lugar.
Cuando esto se hace correctamente: la cervical deja de ser el punto débil, los síntomas disminuyen y el paciente recupera función y estabilidad real.
Si te identificas con estos síntomas, este es el mensaje que necesitas leer
Si tienes rectificación cervical, dolores de cabeza, hormigueo o pérdida de fuerza
no te centres solo en la cervical. Lo importante no es la etiqueta radiológica, sino entender qué está provocando esa reacción del cuello.
Por eso en consulta dedico tanto tiempo a la valoración completa: porque solo entendiendo qué te pasa, por qué te pasa y qué pieza está descolocada podemos construir un plan real para solucionarlo.
Ese es el camino. No el rápido. No el cómodo. Pero sí el que funciona.

.jpg)

Comentarios
Publicar un comentario