Efecto de los analgésicos VS efectos del Ejercicio Físico
Cuando tomamos un analgésico, como el paracetamol (acetaminofén) o algunos AINEs (antiinflamatorios no esteroides) que también tienen propiedades analgésicas, el principal efecto es aliviar el dolor. Estos medicamentos actúan bloqueando la transmisión de señales de dolor en el sistema nervioso central o periférico.
Los analgésicos no suelen tener un efecto directo en la inflamación, a menos que sean AINEs que también tienen propiedades antiinflamatorias. Su objetivo principal es reducir la percepción del dolor, lo que puede hacer que te sientas más cómodo cuando tienes malestar o dolor, pero no abordan directamente la causa subyacente del problema.
Percepción del dolor Analgésicos VS Ejercicio
El ejercicio físico no actúa directamente bloqueando la transmisión de señales de dolor en el sistema nervioso central o periférico de la misma manera que lo hacen los analgésicos, como los opioides. En cambio, el ejercicio puede influir en la percepción del dolor de diversas maneras, aunque su efecto principal es más indirecto y generalmente no implica un bloqueo de las señales de dolor, ya que eso supondría únicamente tratar el síntoma sino que el ejercicio puede cambiar la percepción de ese dolor y a medio plazo ayudar a erradicarlo.
A continuación, se presentan algunas formas en las que el ejercicio puede afectar la percepción del dolor:
1. Liberación de Endorfinas: El ejercicio, en particular el ejercicio aeróbico, puede estimular la liberación de endorfinas, que son sustancias químicas naturales que tienen propiedades analgésicas y pueden ayudar a reducir la percepción del dolor.
2. Reducción del Estrés: El ejercicio puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede contribuir a una percepción disminuida del dolor, ya que el estrés y la ansiedad pueden amplificar la percepción del dolor al incrementar la irritación del sistema nervioso
3. Mejora de la Función Muscular y Articular: El ejercicio regular y específico y terapéutico, puede mejorar la función muscular y articular, lo que a su vez puede reducir el dolor relacionado con problemas musculoesqueléticos.
4. Mejora de la Circulación Sanguínea: El ejercicio promueve un mejor flujo sanguíneo, lo que puede ayudar a entregar nutrientes y oxígeno a los tejidos dañados, acelerando así el proceso de curación y reduciendo el dolor.
Si bien el ejercicio no bloquea directamente las señales de dolor como los analgésicos, puede ayudar a reducir la percepción del dolor y ofrecer alivio en diversas condiciones, especialmente en el caso de dolores musculares y articulares. Sin embargo, es importante señalar que el ejercicio no es adecuado para todas las situaciones de dolor, y es fundamental que cualquier programa de ejercicios se realice bajo la supervisión de un profesional de la salud, especialmente si tienes una afección médica específica.
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