¿Por qué sigues con dolor después de una semana de tratamiento para tu hernia discal?
"Oye, Juanma, llevo una semana haciendo todo lo que me has dicho, pero en lugar de mejorar, ¡me duele más! Y mira que lo estoy haciendo todo al pie de la letra."
Este fue el comentario que me hizo un paciente después de llevar siete días aplicando mi método de recuperación para sus hernias discales. Sé que muchos habéis sentido esta frustración al iniciar un tratamiento: te esfuerzas, te comprometes… y el dolor no se va. De hecho, puede que aumente. Pero, ¿sabes qué? ¡Esto es absolutamente normal! Y ahora te explico por qué.
Te informo de cómo funciona el dolor
Primero, necesitas entender algo fundamental: tu cuerpo ha pasado años maltratándose. No es de extrañar que tras seis o siete años de hernias discales, tu musculatura se haya vuelto rígida y haya perdido entre el 60 % y el 80 % de su capacidad elástica. Esa rigidez, sumada a la compresión entre tus vértebras, es la principal razón de tu dolor. Y por si fuera poco, has pasado mucho tiempo sentado, en posturas que empeoran esa rigidez. Así que no, no es extraño que después de años ignorando tu musculatura, al comenzar a trabajarla correctamente, tu cuerpo se resienta.
Pero vamos a aclarar esto. El problema de fondo aquí es que nos han educado para buscar soluciones rápidas: me duele, me tomo una pastilla y listo. Sin embargo, esto no funciona cuando hablamos de lesiones más serias como las hernias discales. Este es un proceso largo en el que tenemos que rehabilitar los tejidos que llevan años atrofiados. No basta con ir al gimnasio o hacer ejercicios generales; hay que saber cómo trabajar la musculatura de manera específica y, si no lo haces bien, te convertirás en lo que yo llamo un "tonto motivado", alguien que se esfuerza pero sin un rumbo claro.
El mito del alivio rápido
Ahora bien, muchos me preguntan: ¿Y por qué me duele más si estoy haciendo el tratamiento correctamente? Pues porque estás reactivando una musculatura que ha estado dormida y rígida durante años. Es normal que al empezar el tratamiento sientas más molestias. Esto no es una pastilla que enmascara el dolor, ni un tratamiento pasivo que solo te alivia por un rato. Estamos hablando de devolverle a tu cuerpo la elasticidad y la fuerza que perdió. Y sí, eso duele al principio.
Si crees que la solución es tomar la vía rápida y someterte a una cirugía para eliminar la hernia, permíteme decirte que, aunque eso pueda sonar tentador, no resuelve el problema de fondo: la rigidez de tu musculatura. Y, por cierto, si optas por la cirugía sin rehabilitar tu musculatura, no te sorprendas si el dolor vuelve en unos meses. No eches la culpa al neurocirujano cuando te siga doliendo. Porque la culpa será tuya, por haber elegido el camino fácil en lugar de dedicar unos meses a restaurar tu cuerpo de manera correcta.
La analogía del dinero
Déjame ponerte un ejemplo sencillo. Si quieres invertir en acciones bursátiles, tienes dos opciones: comprar acciones de una empresa sólida y estable, con la que ganarás beneficios a largo plazo, o bien invertir en una empresa nueva y arriesgada, que podría darte ganancias rápidas o dejarte sin nada. El tratamiento de rehabilitación es lo mismo: si optas por la vía lenta pero segura, conseguirás resultados sólidos y duraderos. Si eliges la vía rápida (cirugía), corres más riesgo y, aunque puede que funcione un tiempo, no estarás resolviendo la raíz del problema.
Conclusión
Si lo que buscas es una solución inmediata para tu dolor, mi método no es para ti. Pero si estás dispuesto a asumir el compromiso de trabajar en serio para recuperar la elasticidad y la fuerza de tus músculos, entonces tengo una buena noticia: mi método tiene una eficacia de más del 90 % en aquellos pacientes que siguen el proceso hasta el final. Eso sí, te lo repito, este no es un camino fácil ni cómodo. No te voy a dar pastillas mágicas ni soluciones rápidas, pero te garantizo que, si te implicas en tu tratamiento, volverás a tener el control de tu cuerpo.
Así que, si realmente estás decidido a mejorar tu calidad de vida y dejar de depender de soluciones temporales que no atacan el origen del problema, te invito a contactar conmigo. Puedes hacerlo a través de mi web, y juntos trabajaremos para que recuperes tu bienestar de manera definitiva.
¿Quieres saber más?
En mi canal de YouTube, te dejo un vídeo donde explico con más detalle cómo este proceso de rehabilitación puede cambiar tu vida. Si estás listo para dejar atrás el dolor de espalda, ¡te espero allí!
Comentarios
Publicar un comentario